Esta semana no me he desplazado con el equipo a Entrerrios, por lo que pedí a unos cuantos de mis colaboradores en el blog que me hicieran la crónica. Y he recibido dos, por lo que esta semana vamos a tener dos puntos de vista del partido. Vamos como si leemos el As y luego el Marca. O el Sport y luego el Mundo Deportivo para que no se nos enfaden los seguidores catalanes.
En esta primera Santi Rayo nos da su perspectiva del encuentro.En el post siguiente nos la da Julián, entrenador del C.D. Talarrubias. Las fotos de ambas nos las proporciona Carlos Rayo.
Crónica de Santi Rayo. Entrerríos 3- Talarrubias 2.
JUGARON:
Pedro Luis, Parra, Alexis, Julio, Fran, Chuti, Juli, Pielero, Rolo, Manuel y Santi.
Entraron en la segunda parte, Miguel por Julio y Jose por Santi.
Quien ésto escribe no es muy partidario de las frases hechas, frases que muchas veces sirven de ilustración o explicación de algún acontecimiento o evento. Sin embargo, tras partidos como el de ayer, a uno le asaltan las dudas sobre lo cierto de algunas frases y debo caer en la tentación de dar el porqué, aludiendo a esa manida expresión que viene a decirnos aquello de "la veteranía es un grado". Porque lo es. O lo debe ser.
Las sensaciones de todos y cada uno de los integrantes del partido era que habíamos vuelto a perder nosotros: con uno más durante 25 minutos y tras haber dispuesto de ventaja en el marcador (1-2). Tras haber tenido controlado el partido y haber dispuesto de algún acercamiento con cierto peligro. Pero se perdió.
El partido comenzó con cierta igualdad de fuerzas. Mientras Entrerríos aportaba un juego de más choque y optaba más por la profundidad o el juego directo, Talarrubias apostó por cierto puntito más de elaboración, bien vía Pielero, bastante bien toda la tarde, o Juli, también bien en labores de contención, situado ayer en el mediocentro defensivo.
Se insistió bastante por la banda derecha buscando a Chuti Y fruto de estas combinaciones fueron cayendo las mejores jugadas y ocasiones para los talarrubienses, en especial una en la que el extremo derecha se planta solo con el portero, pero éste, por bajo, le saca el balón.
Se sucedieron varias jugadas por la banda derecha por parte del citado Chuti pero algunas veces la mala fortuna y otras los errores en el centro no propiciaron peligro más allá del bullicio de una llegada por banda en cierta ventaja.
En la segunda fase del primer tiempo Manuel retrasó su posición unos metros para tratar de hacer de enganche entre la delantera y el centro del campo y ayudar en labores de contención, pues el equipo por aquellos entonces navegaba con cierta distancia entre líneas. Fruto de algún balón que enganchó Manuel en posiciones algo retrasadas fueron algunas jugadas de cierto peligro tras driblings en primera instancia del 9 talarrubiense. A la media hora de partido, Talarrubias pasaba sus momentos de más apuros y Entrerríos dispuso de hasta dos ocasiones clarísimas de gol que entre la ingenuidad del delantero local y el buen hacer de Pedro Luis se fueron al limbo.
No fue así en el minuto 38 de la primera parte. En un balón suelto en el área visitante Juli se vio obligado a cometer penalti, derribando a un delantero que se quedaba sólo. No fue expulsión porque uno de nuestros centrales, Alexis, corría en posición cercana al delantero. Mejor así, pues tampoco hubiera sido justo.
El penalti se lanzó y Pedro Luis rechazó el lanzamiento... , pero el árbitro mandó repetir de forma inexplicable por invasión del área, invasión que se había producido, en primera instancia por jugadores locales y en segunda por los visitantes, pero nunca de forma clamorosa ni susceptible de propiciar una repetición, injusta a todas luces. Tras el nuevo lanzamiento, gol, por el mismo sitio donde segundos antes se había detenido el primero, quizá algo más ajustado al palo derecho de Pedro Luis.
Tras aquello vino cierto desquiciamiento visitante y no habría nada que reseñar salvo algunas faltas propiciadas por Santi, muy desdibujado toda la tarde, y Chuti, bastante activo en tareas ofensivas, pero con poca fortuna ayer.
En el segundo tiempo se produjeron dos sustituciones: Jose por Santi en la delantera y Miguel por Julio, por lo cual Miguel pasó al extremo izquierda, Rolo al mediocampo y Juli retrasó su posición al central.
No pudieron resultar mejor los cambios pues Miguel anotó dos goles de falta, el primero a los 8 minutos de la reanudación, desde el lateral derecho del área y con la colaboración del portero, a quién sorprendió la potencia del lanzamiento, pasándole el balón entre las manos, y el segundo desde unos 25 metros en posición bastante frontal al area y ante cuyo lanzamiento nada pudo hacer el portero local por la colocación de la pelota. Esto pasaba en el minuto 22 del segundo tiempo.
Fueron los mejores minutos del Talarrubias. Los acercamientos se sucedían con frecuencia, incluso un jugador local fue expulsado por doble amarilla, la primera tras entrada que da lugar al segundo gol y la segunda por zancadillear de forma bastante ingenua a Julio Alberto por detrás sin oportunidad de jugar el balón.
Sin embargo aquello cambió el partido. Enterríos, en desventaja, parece que clarificó sus ideas y tiró de oficio, y puso en liza a sus dos jugadores más veteranos. Con uno menos se apoderó del medio del campo y, arriba, el número 14 local, Fernando, conocido por los campo extremeños tanto por su hacer futbolístico como por su hacer subterráneo, hilvanó algunas jugadas que llevaron bastante peligro sobre la portería de Pedro Luis, muy acertado toda la tarde.
Y lo que se veía venir, quizá por nuestro relajamiento o quizá por nuestra ansia de anotar y no apelar a aquello del otro fútbol: los parones en el juego, las faltitas en medio campo o las pérdidas de tiempo... , llegó el empate que vino propiciado por un córner concedido tras un error en el pase de Fran, correcto toda la tarde en el lateral izquierdo.
El córner se sacó y un despeje en globo de Miguel propició que Pedro Luis no llegara a por el esférico que remató de espaldas un jugador local alojándolo en las redes.
Desde ese momento el Talarrubias, que veía cerca quizá la derrota, se convirtió en un manojo de nervios y siguió jugando como lo había hecho antes, al ataque. Fruto de ello, tras un balón en profundidad al número 14, éste batía a Pedro Luis en mano a mano junto al palo de forma irremediable. Era el final del partido y todo el pescado estaba vendido... o quizá no, pues todavía el 14 local tuvo tiempo de hacer otra muestra de sus habilidades en el terreno de la lucha, recordemos que en el fútbol el objetivo es marcar goles, y realizar una entrada criminal a Pedro Luis con los tacos por delante a la altura de la espinilla, entrada que provocó la salida del campo del portero visitante que tuvo que ser relevado por Miguel unos minutos.
Se ha perdido, con lección (otra más, igual quizá a la de Cabeza del Buey), pero el equipo tiene arrestos y plantilla para revertir la situación de sobra Pero ésto se verá la semana próxima, contra Rena y en casa, partido que debe marcar un punto de inflexión en el nefasto comienzo en cuanto a resultados que no de juego.
NOTA. Santi nos hace referencia en su comentario al partido próximo. Este no es contra Rena, como dice nuestro colaborador, sino contra Campanario. Muy probablemente este partido sea el sábado por la tarde.
